Dicen que enfrentar un cambio de casa es la segunda situación más estresante para una persona, solo superado por la muerte de un ser querido. Y es que mudarse es tremendo, en todos los sentidos de la palabra. Ordenar, empacar y seleccionar qué se va a la nueva casa y qué se va en el camión de la basura pone a prueba nuestros nervios como ningún otro ejercicio. Por eso, hemos separado la mudanza en dos categorías: seleccionar y empacar.

Seleccionar: para ahorrar espacio y no llevarse cosas innecesarias a la casa nueva, es fundamental revisar TODO y descartar lo que esté en desuso o mal estado. Puedes decidir desechar, regalar o incluso vender aquellas cosas que no deseas trasladar al nuevo hogar. Esta tarea puede adelantarse, así cuando llega el día de la mudanza efectivamente habrá menos trabajo.

1. Textil: la ropa siempre es tema. Muchas veces tenemos numerosas prendas que ocupan espacio en el clóset y llevamos años sin usar… ese suéter que pensabas perdido aparece entre la ropa de invierno que olvidaste detrás del clóset, el vestido de fiesta que usaste UNA SOLA VEZ e incluso esa prenda ‘de marca’ que compraste a 80% de descuento y JAMÁS usaste. Esas cosas no necesitan seguirte a tu nueva dirección. Categoriza la ropa en ‘reciclaje’, ‘regalo’ y ‘remate’. Hay puntos de reciclaje en diferentes comunas e incluso hay tiendas del retail que toman ropa a cambio de cupones de descuento. El regalo puede ser a una institución de caridad o una parroquia y el remate puede ser una entretenida oportunidad de hacer una venta de garaje para juntar un poco de $$$, que siempre es necesario en un cambio de casa.

*En esta categoría caben todos los textiles del hogar: manteles, sábanas, toallas, etc.
*Haz el propósito de ordenar un clóset a la vez, no es necesario estresarse haciendo todo de una vez.

2. Decoración: en todas las casas está ese adorno desafortunado que simplemente no encaja. Nos sentimos presionados socialmente a conservarlo porque fue un regalo, una compra impulsiva o una procedencia comprometedora. Ahora es la oportunidad de deshacerse de él. Muchas veces la decoración cambia cuando nos mudamos, por lo que no debería haber obligación de llevarlo consigo.

3. Electrodomésticos y menaje: si la batidora no bate, bótala. Si la plancha no calienta, adiós. Si el microondas y el hervidor tienen más años que tus hijos… quizás sea hora de cambiarlos (el microondas, no los hijos). Un electrodoméstico en mal estado puede dañarse aún más en el traslado de la mudanza. También puede darse el caso de que los electrodomésticos no encajan en la nueva casa por un tema de espacio: sobra o falta, y eso obliga a renovarlos.

4. Juguetes: al igual que la ropa, los juguetes son tema. La mayoría de las veces nuestros hijos tienen muchos más juguetes de los que realmente utilizan en el día a día. Se van acumulando en el tiempo en la medida en que los niños crecen y van cambiando sus intereses. Una mudanza es una excelente oportunidad para seleccionar lo que realmente se utiliza y regalar lo que esté en buen estado.

Empacar: es la categoría más obvia, porque evidentemente hay que embalar TODO, pero hay ‘hacks’ para hacer este proceso más ordenado y llevadero.

1. material de empaque: Antes de comprar las clásicas cajas de cartón, cajas plásticas (de preferencia transparentes), mangas plásticas, bolsas de basura, papel de diario, etc., revisa tu propio stock de maletas y cajas y utiliza eso primero. Guarda las cosas pesadas -como libros y zapatos- en maletas con ruedas, para facilitar el traslado.

2. Para la loza, se pueden poner hojas de toalla de papel o platos desechables entre los platos, para protegerlos durante la mudanza. También se pueden envolver vasos y copas en papel de diario o en hojas de guía telefónica -si es que aún conservas esa reliquia.

3. Envolver la ropa en bolsas de basura con cierre. Este es un hack muy gringo y práctico. La ropa puede luego guardarse dentro de una maleta o simplemente ser trasladada con esta improvisada funda y llega directo a ser colgada en el nuevo clóset.

4. Perfumería: lo ideal es no llevarse ‘conchos’, pero si te queda más de la mitad de la botella de champú, una manera de asegurar que no derramen sus contenidos es abrir la tapa y poner film plástico para aislar el líquido de la boquilla. Esto también sirve para viajes.

5. Colores: utiliza un código de colores para identificar los elementos de cada habitación. Así, todas las cajas con código rojo van en la cocina, las azules en el baño, el verde el dormitorio, etc. Ahorrarás mucho tiempo organizando tu nueva casa.

6. Cosas pesadas: usa un burrito para trasladar lavadora, secadora, refrigerador, etc. En los condominios de edificios casi siempre tienen y si vives en casa puedes arrendar uno en ferreterías. Puedes utilizar toallas y ropa de cama como amortiguación y mangas plásticas como protección.

7. Menaje: las ollas se pueden llenar con cubiertos, tomaollas, paños de plato, etc. Es fundamental utilizar todos los espacios que puedan llenarse con otras cosas, a modo de optimizar espacio.

*BONUS TIP: Recuerda cambiar tu dirección en servicios como el banco, isapre, AFP, casas comerciales y cualquier otro servicio con correspondencia o despacho a domicilio.

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